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Actualidad del CES Vasco
viernes, 03 octubre 2014


  • El objeto de esta norma es regular las medidas y acciones a desarrollar en el ámbito de las adicciones, en las áreas de la promoción de la salud, prevención, reducción de la oferta, asistencia, inclusión social, formación e investigación y organización institucional. Como novedad y junto con las sustancias con capacidad adictiva tradicionales, la nueva ley incluye las adicciones comportamentales o adicciones sin sustancia, así como los factores de riesgo precursores de las mismas.
  • El CES considera que se trata de un anteproyecto de ley “bien cohesionado y estructurado” y comparte los criterios que lo inspiran en relación con la promoción de la salud y con la prevención en materia de adicciones. En particular, las actuaciones en materia de educación para la salud y el enfoque hacia el logro de hábitos saludables y de una cultura de la salud como forma de vida autónoma, solidaria y libre.

 

El Consejo Económico y Social Vasco considera adecuada la tramitación del Anteproyecto de Ley sobre Adicciones, con las consideraciones que este órgano consultivo ha efectuado. El anteproyecto ha sido presentado por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco 

El objeto de esta norma es regular las medidas y acciones a desarrollar en el ámbito de las adicciones, en las áreas de la promoción de la salud, prevención, reducción de la oferta, asistencia, inclusión social, formación e investigación y organización institucional. La ley también contempla la regulación de aquellas actuaciones que protejan a terceras personas de perjuicios causados por el consumo de sustancias o por las adicciones comportamentales o adicciones sin sustancia (juegos de azar, Internet, videojuegos…). 

En su dictamen, el CES estima que los cambios acontecidos justifican la elaboración de una nueva norma que permita modernizar el tratamiento de la materia y contemplar las adicciones desde una perspectiva más amplia que la mera dependencia, así como ampliar el enfoque causal de las adicciones, incluyendo los factores de protección junto a los de riesgo, de modo que se puedan identificar las grandes áreas de intervención mediante una estructuración más sistemática y ordenada de las materias. 

Adicciones cambiantes 

El nuevo anteproyecto propone un abordaje multidisciplinar e integral de las adicciones, haciendo especial énfasis en la educación para la salud en todos los ámbitos. El texto recuerda que las adicciones son un fenómeno social de notable amplitud y extraordinaria complejidad y que, además, son cambiantes. 

Así, junto a las sustancias con capacidad adictiva tradicionales (alcohol, tabaco, cannabis, psicoestimulantes, alucinógenos…), la nueva ley incluye las adicciones comportamentales o adicciones sin sustancia y, en un afán de anticiparse a la situación de dependencia, contempla los factores de riesgo precursores, entre ellos, las conductas excesivas con riesgo de generar adicciones comportamentales. 

Además, en previsión de que otras conductas en principio perfectamente habituales, pueden evolucionar de modo que resulten problemáticas y precursoras de una futura adicción -como las compras, la alimentación compulsivas o el ejercicio físico o laboral desorbitados-, la ley establece que las medidas de promoción y prevención de la salud que contempla se extiendan a otras conductas excesivas no conceptualizadas como adicciones comportamentales en el momento actual. 

Cohesionado y estructurado 

El CES destaca las novedades mencionadas entre los aspectos de interés de la nueva norma y, en su valoración global, considera que se trata de un anteproyecto de ley “bien cohesionado y estructurado” y comparte los criterios que lo inspiran en relación con la promoción de la salud y con la prevención en materia de adicciones. En particular, las actuaciones en materia de educación para la salud y el enfoque hacia el logro de hábitos saludables y de una cultura de la salud como forma de vida autónoma, solidaria y libre. “Una cultura de la salud –matiza el CES-, que debe convivir con la libertad de elección del individuo, huyendo de un enfoque centrado en medidas punitivas”. 

En esta línea, el órgano consultivo subraya que la Educación para la Salud debe convertirse en un referente del Sistema Educativo Vasco, para lo que debe reforzarse, al igual que ocurre en otras Comunidades Autónomas, el papel de los profesionales sanitarios públicos de Osakidetza en los centros educativos. Con ese fin, propone una capacitación y empoderamiento de la comunidad educativa para fortalecer los hábitos saludables de vida. 

Entre las consideraciones que efectúa el dictamen, figura la inclusión del ámbito laboral como área prioritaria de actuación preventiva, junto con la familiar, la comunitaria y la educativa. El CES señala que esta incorporación como ámbito prioritario de actuación ya se ha hecho en Andalucía, por ejemplo, y recuerda que la adicción repercute en las relaciones personales y por extensión laborales, e indirectamente, interfiere en el trabajo de las demás personas trabajadoras. 

En cuanto a la dotación presupuestaria, el Consejo indica que sería deseable disponer de suficiente dotación presupuestaria para su completa implantación y desarrollo, así como de los mecanismos que permitan el correcto seguimiento, transparencia y participación de la sociedad. 

Finalmente y en relación con el suministro y venta de bebidas alcohólicas, el CES considera que en ningún centro educativo, con independencia de la edad del alumnado, ni en dependencias de la Administración Pública, ni en parques temáticos o de divulgación del conocimiento debe permitirse la venta o distribución de bebidas alcohólicas, dado el carácter ejemplar que deben demostrar dichas instalaciones.

 

 

Dictamen 10/14 sobre el Anteproyecto de Ley sobre adicciones