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Actualidad del CES Vasco
martes, 12 julio 2016

2015: Un año de crecimiento económico en un contexto internacional con una coyuntura incierta

La Memoria Socioeconómica 2015 ha sido aprobada en el Pleno del Consejo del pasado 29 de Junio dentro de los plazos establecidos en su Reglamento y está ya a disposición del Gobierno Vasco, Parlamento Vasco y la propia Sociedad Civil.

El documento es una síntesis completa que incorpora las principales variables socioeconómicas, procedentes de diferentes fuentes, junto con las valoraciones y apreciaciones que realizan las y los integrantes del Consejo tras analizar, debatir y alcanzar una opinión consensuada sobre la base de los datos apuntados. De ese modo, la Memoria Socioeconómica del CES, enriquecida con estas recomendaciones, se ha convertido en un documento de referencia para los colectivos profesionales interesados en estas cuestiones. El trabajo puede ser consultado en la página web del Consejo Económico y Social (http://www.cesegab.com).

Distribuida en diferentes apartados, la “Memoria Socioeconómica 2015” analiza y reflexiona en torno a la situación económica, el mercado de trabajo, la calidad de vida de las ciudadanas y ciudadanos vascos, la educación o la protección social, entre otras cuestiones.

Incertidumbre internacional

La coyuntura económica internacional se caracteriza por un elevado grado de incertidumbre (agravada ahora por el “Brexit”) y por una desaceleración del comercio internacional, derivada del menor crecimiento de los mercados emergentes. En 2015, los ajustes y las reformas estructurales en la Zona Euro frenaron la inversión, aunque la economía española prolongó su expansión, con un mayor dinamismo del consumo privado y de la inversión productiva. Este año, el PIB mundial creció un 3,1%; tres décimas menos que en 2014. El FMI pronostica que en 2016 crecerá un 3,2% y el Gobierno Vasco estima para la CAPV un crecimiento del 2,5% este año.

Mantenimiento de la recuperación en Euskadi

A pesar de esta incierta coyuntura económica internacional, las proyecciones apuntan a que la recuperación en la actividad y en el empleo se mantendrán en Euskadi en 2016, “pero no se intensificarán”.

Cabe recordar que el año pasado la actividad económica en el País Vasco creció por encima de la eurozona (2,8%, frente a 1,6%), pero por debajo de la media española (3,2%) y que en el primer trimestre de 2016, el crecimiento sigue siendo superior al de la eurozona y tiende a converger con la media española, situándose una décima por debajo de ésta.

El año pasado la demanda interna creció un 2,6% y aportó 2,7 puntos al crecimiento del PIB; lo que unido a un crecimiento del 2,8% del PIB, determina una exigua aportación del saldo exterior en el conjunto del año 2015 (0,1 puntos). La buena evolución del sector industrial y la fuerte mejora de la inversión en bienes de equipo, junto con el mantenimiento del consumo privado, caracterizaron el ejercicio, en una tendencia que continúa en la actualidad.

Innovación e internacionalización

La CAPV se configura como “un territorio con rentas, costes laborales y productividad superiores al promedio estatal y que necesita la focalización de la competitividad en torno a factores como la innovación e internacionalización”. Según muestra el CES, la pequeña dimensión de las empresas vascas puede ser un obstáculo para conseguir estos objetivos, “aspecto sobre el que es preciso reflexionar y actuar, ya que puede comprometer los procesos de innovación e internacionalización”. También considera imprescindibles las estrategias de cooperación empresarial y la colaboración público-privada para incrementar el contenido tecnológico de la industria vasca, “que tiene un marcado potencial de mejora si se establecen las adecuadas sinergias con el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2020, así como la incorporación de la automatización y la digitalización”. Actualmente, la mayor parte del empleo y de las ventas se concentran en sectores de nivel tecnológico medio-bajo.

I+D+i mejorable

El indicador de esfuerzo es mejorable. En 2014 (1,93%) se aleja del objetivo europeo (3%) y del establecido para España (2%). “De continuar podría comprometer la competitividad de nuestro tejido empresarial”.

Los indicadores de resultados de I+D (patentes, marcas comerciales…) también son mejorables.

Ante esta situación, el Consejo pide “una reflexión conjunta de todos los agentes económicos y sociales intervinientes” sobre las causas por las que un mayor esfuerzo inversor, superior al del conjunto del Estado aunque alejado del de los países de referencia, no se traduce en unos mejores resultados. Nuevamente, el Consejo se refiere a la falta de dimensión empresarial antes mencionada y propone que “se equilibren las políticas de oferta científico-tecnológicas con políticas de fomento de la demanda, con lo cual la transferencia de conocimiento con valor de mercado debe ser prioritaria en la configuración del Sistema de Innovación y de la red de centros tecnológicos que la dinamiza”.

En cuanto a las TICs, el CES cree necesaria una mayor inversión en software para que el tejido socio-productivo evolucione hacia modelos como el de la industria 4.0. Sin salir de este ámbito, el Consejo recuerda la pérdida de oportunidades que supone el menor aprovechamiento del comercio electrónico por parte de las empresas vascas, en comparación con sus homónimas europeas.

Claroscuros en el mercado de trabajo

A lo largo de 2015, los indicadores afianzaron los datos positivos en las tasas de ocupación iniciadas el año precedente, aunque con ratios de crecimiento moderado. A pesar de esa perspectiva positiva, el CES aprecia “claroscuros en el comportamiento del mercado de trabajo”, ya que la creación de empleo “no se ve acompañada de la necesaria calidad del mismo”, con una menguante duración media de los contratos temporales. A ello se une la cada vez mayor proporción del paro de larga duración, que puede abocar a buena parte del colectivo que lo padece a una futura exclusión del mercado laboral.

La Memoria Socioeconómica también refleja el estancamiento de la negociación colectiva en Euskadi en 2015, año en el que sólo se firmaron el 12% de los convenios vigentes, a pesar de que el ejercicio comenzó con el 57% de los convenios prorrogados y casi un 20%, decaídos. Esta situación está produciendo algunos efectos desconocidos hasta el momento, entre ellos, incrementos salariales o de costes laborales por debajo del promedio estatal.

Mayor gasto por estudiante

En materia de Educación, los indicadores sitúan a Euskadi a la cabeza de las autonomías españolas, con buena parte de los mismos por encima de la media europea. La CAPV es la comunidad autónoma con mayor gasto por estudiante.

Con todo, esta buena posición es susceptible de progreso, según el CES, que recomienda una mejora en la orientación que corrija la baja participación actual de las mujeres en las ramas técnicas. La conexión con el mercado laboral sigue siendo una tarea pendiente y se debería establecer “una relación más sistémica entre la oferta y la demanda de estudios terciarios y las necesidades del mercado de trabajo”.

Envejecimiento de la población

El País Vasco sigue siendo una de las regiones europeas con menor tasa de natalidad (la población de la CAPV creció en 272 personas en 2015, tras dos años de caídas), con escaso flujo migratorio y con una población envejecida, en la que aumentan las necesidades de cuidado de las personas mayores, una tarea que recae, fundamentalmente, sobre las mujeres y que afecta a su calidad de vida y a sus posibilidades laborales y de proyección profesional.

En este contexto, el CES resalta que el colectivo de personas mayores de 55 años (mayoritariamente integrado por personas cuidadoras y no dependientes) experimentará un fuerte crecimiento en los próximos años y plantea importantes retos para asegurar su bienestar. En su conjunto, el reto demográfico precisa de “respuestas globales, coordinadas y transversales, siendo necesario diseñar un modelo general para el conjunto de la CAPV que oriente las políticas públicas al respecto”.

Baja el riesgo pobreza y aumenta la desigualdad

El indicador de riesgo de pobreza y exclusión social cayó punto y medio en el último año y se situó en el 15,3%, un porcentaje comparable al de Suecia, Países Bajos o Finlandia e inferior al de la media española (29,2%) y al de la Unión Europea (24,4%).

Sin embargo, la crisis ha provocado un aumento de la desigualdad -“un fenómeno global que puede tener consecuencias muy negativas en términos de cohesión social”-, que requiere de una respuesta integral que, según la Comisión Europea, debe concretarse en “una inversión en las personas y en su educación, en la creación de empleos de calidad, en la promoción de la participación de la mujer en los mercados en términos de igualdad y la protección social”.

Protección social

En 2015, más de medio millón de personas (541.191, según una primera aproximación) fueron beneficiarias en Euskadi del sistema de la Seguridad Social, un 1,2% más que en el año precedente. Una cuarta parte de la población vasca (24,9%) está cubierta por prestaciones económicas de la Seguridad Social. El gasto total en pensiones en la CAPV aumentó un 3,2% el año pasado y mantuvo negativo el saldo entre gasto y recaudación.

En cuanto al Sistema Vasco de Garantía de Ingresos, el año pasado descendió un 1,5% el número de personas perceptoras de la Renta de Garantía de Ingresos, RGI, tras 15 años de crecimiento ininterrumpido. El perfil de la persona beneficiaria de la RGI es el de una mujer, de más de 40 años y con estudios básicos. La población extranjera supone el 36,1% del total de las personas beneficiarias de la RGI (27,2%, en 2014).

En 2015, el Sistema Vasco de Garantía de Ingresos (Renta de Garantía de Ingresos, Prestación Complementaria de Vivienda y Ayudas de Emergencia Social) supuso un gasto aproximado de 525,2 millones de euros; un 5,5% más que el año anterior. La cuantía básica de la RGI es de 665,90 euros mensuales; un 58,3% superior a la media del Estado y la más elevada de todas las comunidades autónomas.

El CES considera que el sistema vasco de protección social ha cubierto adecuadamente las necesidades derivadas de la crisis, “no obstante, el Sistema precisa intensificar el esfuerzo en el tránsito al empleo, mejorando su integración con las políticas activas para las personas con mayores dificultades de incorporación al empleo”.

Concluyendo:

  • Si bien la coyuntura económica internacional en el año 2015 se ha caracterizado por su elevado grado de incertidumbre, en la CAPV, la actividad y el empleo han seguido una pauta creciente que se mantiene, según los datos del primer trimestre de 2016.
  • Las proyecciones parecen apuntar a que la recuperación se mantendrá en 2016 pero no se intensificará.
  • Parece que la industria manufacturera debe afrontar cambios en su modo de producir, a través de la automatización y la digitalización, lo que podría afectar al tipo de empleo del sector, que puede verse sometido a cambios cuantitativos y cualitativos.
  • Las condiciones de vida de la CAPV mejoran, aunque hay que seguir avanzando para recuperar el nivel alcanzado antes de la crisis.
  • Su posición relativa es favorable y según la tasa AROPE comparable a la de los países referencia en la materia.
  • Las finanzas públicas han mejorado en 2015, con un déficit menor, si bien la deuda continúa creciendo y la recaudación ha sido menor de lo inicialmente previsto.
  • En consecuencia, el futuro sigue conteniendo retos importantes en lo que se refiere al desarrollo de nuestro modelo productivo y a la consolidación del estado de bienestar alcanzado.

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