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Notas de Prensa
miércoles, 12 julio 2017
  • El año 2016 fue positivo en el País Vasco, con un aumento de la actividad (3,1%), impulsada por la demanda interna, y también del empleo. El perfil trimestral apunta una estabilización de este impulso.
  • El desempleo cayó en todos los sectores y edades, tanto en hombres como en mujeres. El paro de larga duración se redujo casi un punto, aunque todavía afecta a más de la mitad de las personas desempleadas.
  • El sistema vasco de protección social mantiene los principios del Estado de Bienestar “en un nivel comparativo satisfactorio” y el Sistema de Garantía de Ingresos contribuye a reducir la pobreza. Preocupa el creciente saldo deficitario del sistema de pensiones en un contexto demográfico de envejecimiento y de profundos cambios en el mercado de trabajo.
  • El CES propone reflexionar sobre el rendimiento y la excelencia en la educación y sobre la escasa internacionalización de nuestro sistema universitario. Se detecta la necesidad de establecer una relación sistémica entre oferta formativa y mercado laboral.
  • El gasto sanitario per cápita en la CAPV es el más elevado del Estado y el Consejo recuerda que la sostenibilidad futura del sistema sanitario vasco es “un valor compartido que concierne a la sociedad en su conjunto”.
  • El estancamiento demográfico es “uno de los mayores retos”, a juicio del CES, que reclama una reorientación de las políticas públicas (familia, educación, sanidad, mercado de trabajo, pensiones) de un modo transversal y coordinado.
Bilbao, 12 de Julio de 2017
El Consejo Económico y Social Vasco ha presentado esta mañana en Bilbao la Memoria Socioeconómica correspondiente al año 2016. El documento es un compendio de la realidad socioeconómica de Euskadi, que contiene numerosos datos e indicadores, enriquecidos con las valoraciones que realiza la Comisión responsable de su elaboración, presidida por Inmaculada Gallastegui. El trabajo puede ser consultado desde hoy en la página web del CES vasco: http://www.cesegab.com.
 
Crecimiento económico
El año 2016 fue un año de crecimiento modesto en la economía mundial, según el FMI. En el País Vasco fue un ejercicio positivo, en el que la actividad aumentó un 3,1%, en línea con la media española (3,2%) y por encima de la eurozona (1,7%). Este crecimiento se debió principalmente al comportamiento de la demanda interna y tuvo reflejo en el empleo, aunque con una ralentización en el impulso ascendente, según advierte el perfil trimestral.
Por ello, el CES destaca algunos aspectos de la estructura económica que deben tenerse en cuenta, entre los que cita “la escasa dimensión de las empresas vascas o la composición del sector servicios, poniendo el acento en la importancia de las actividades emergentes de carácter creativo y cultural, las relacionadas con la sanidad o la educación o con los servicios a empresas intensivos en conocimiento”. Asimismo, llama la atención sobre la dependencia energética y sobre la importancia de una gestión integral de las infraestructuras de transporte”.
 
Empleo y mercado de trabajo
El año pasado aumentaron los índices de ocupación en Euskadi (+0,9%), al igual que la afiliación a la Seguridad Social (+1,9%) y la contratación (+6,8%). La creación de empleo mantuvo un ritmo similar al del ejercicio anterior (2015) y el desempleo cayó en todos los sectores y edades, tanto en hombres como en mujeres. El paro de larga duración se redujo casi un punto, aunque todavía afecta a más de la mitad de las personas desempleadas, lo que alerta sobre un riesgo de cronificación que preocupa al Consejo.
Como aspectos positivos destacan la caída del empleo parcial, de la temporalidad y del paro juvenil; en el extremo opuesto se sitúan la rotación, la caída de la población activa y de la protección al desempleo, “que no contribuyen a una mejoría clara de las expectativas”, advierte la Memoria.
El CES recuerda que afrontamos un nuevo escenario en el mercado de trabajo, en el que las políticas de empleo deben responder adecuadamente a las necesidades de los trabajadores y las empresas, y reitera la necesidad de una oferta formativa que incida directamente en la empleabilidad, al tiempo que constata un ritmo ralentizado e insatisfactorio en la negociación colectiva.
 
Protección social
El sistema vasco de protección social ha permitido mantener los principios del Estado de Bienestar “en un nivel satisfactorio” si se compara con el del Estado o con el de los principales países europeos. Sin embargo, esta satisfacción debería acompañarse de algunas reflexiones, a juicio del CES, entre ellas, la referida al sistema de pensiones, que presenta un creciente saldo deficitario en la CAPV, en un contexto demográfico de envejecimiento y de profundos cambios en el mercado de trabajo.
El Consejo subraya que el empleo procura la sostenibilidad del sistema y constituye la base fundamental contra la exclusión, “por lo que es preciso intensificar el refuerzo en el tránsito al empleo para aquellas personas “empleables”, mejorando su integración con las políticas activas”.
Por lo que respecta al Sistema de Garantía de Ingresos, el CES indica que una de cada cinco personas beneficiarias percibe la RGI como complemento de sus rentas salariales, un dato que advierte sobre los empleos no estables y de baja intensidad que determinan el fenómeno de la pobreza laboral.
 
Calidad de vida
El año pasado se produjo una mejoría en los principales indicadores de pobreza y exclusión, aunque aún no se han recuperado los niveles anteriores a la crisis. La tasa AROPE sobre población en riesgo de pobreza y exclusión (datos de 2015) refleja en Euskadi (17,6%) una posición similar a la de Francia o Dinamarca y por debajo de la media española (28,6%) y de la UE28 (23,7%).
En este apartado, el CES pide que se preste atención a otras variables que reflejan pérdidas de bienestar de distinta naturaleza e importancia, “desde la capacidad de afrontar gastos imprevistos o mantener la casa a la temperatura adecuada, hasta la posibilidad de disfrutar de vacaciones o de mantener el consumo cultural deseado, cuya recuperación requerirá tiempo y esfuerzo”.
 
Educación
Aunque el País Vasco se sitúa en los primeros puestos en algunos indicadores educativos (fracaso escolar, equidad), el CES propone reflexionar sobre cuestiones como el rendimiento y la excelencia en la educación no universitaria (“Los resultados de la última evaluación PISA merecen una especial consideración y alerta”). Y, en relación a la educación universitaria, hace hincapié en la escasa internacionalización de nuestro sistema universitario, “que debería constituirse en polo de atracción para captar el talento externo”.
En cuanto a la Formación Profesional, el Consejo valora positivamente el incremento de las matriculaciones y, en particular, en determinadas familias profesionales especialmente demandadas por el mercado de trabajo.
El CES insiste, asimismo, en la necesidad de avanzar en el establecimiento de una relación sistémica entre oferta formativa y mercado laboral y advierte nuevamente sobre a la escasa participación de las mujeres en los estudios técnicos.
 
Salud y sistema sanitario
La población presenta buenos indicadores de salud en la CAPV, donde el gasto per cápita sanitario es el más elevado del Estado y mantiene una tendencia creciente. La edad avanzada y la cronicidad son factores que inciden de forma relevante en el conjunto del gasto sanitario y, en este contexto, el CES recalca que la sostenibilidad futura del sistema sanitario vasco es “un valor compartido que concierne a la sociedad en su conjunto”.
Se destaca, en este contexto, la importancia de la prevención, individual y colectiva, y la necesidad de adecuar el sistema sanitario público para atender las nuevas necesidades y garantizar su sostenibilidad.
 
Estancamiento demográfico
La diferencia entre nacimientos y defunciones se mantiene negativa por tercer año consecutivo y los últimos datos del Padrón Municipal (enero de 2016) confirman el estancamiento demográfico de la CAPV, “uno de los mayores retos actuales”, a juicio del CES, que reclama una reorientación de las políticas públicas (familia, educación, sanidad, mercado de trabajo, pensiones) de un modo transversal y coordinado.
En cuanto a la inmigración, la Memoria Socioeconómica 2016 incorpora un cambio metodológico que permite afinar la evaluación de las cifras. Así, se ha incluido como variable la población de origen extranjero, que es más numerosa que la población con nacionalidad extranjera, debido a los procesos de nacionalización, especialmente entre las nacionalidades latinoamericanas. Considerada esa variable, la población de origen extranjero ha aumentado en la CAPV en el último bienio, aunque poco, compensando en parte la caída de los dos años anteriores.