HORIZONTE
DE INCERTIDUMBRES
En las páginas
de esta Memoria se puede consultar el minucioso estudio que el
Consejo Económico y Social vasco ha elaborado con el objetivo
de analizar la realidad social y económica de Euskadi
acontecida en el segundo año de pandemia. La llegada de la
vacuna abrió la puerta a la esperanza para dejar atrás
la COVID-19 y afrontar el futuro con cierto optimismo, incluso a
nivel económico. No obstante, aunque la economía vasca
experimentó crecimiento, la sexta ola de la pandemia, la
subida del precio de la energía y la escasez de suministros al
cierre de 2021, limitaron la fortaleza de la recuperación.
Conforme ha ido
avanzando el año 2022 y la evolución de la pandemia, se
constata que el horizonte sigue lleno de incertidumbres. En este
contexto, creemos que se debe aprovechar la salida de la crisis para
mejorar, e invitamos a las administraciones públicas a que
apuesten por fórmulas económicas y sociales
innovadoras, sostenibles e inclusivas. El diálogo social, la
negociación colectiva y las relaciones colaborativas son
instrumentos con los que avanzar en esta dirección.
De lo reflejado en
esta Memoria se puede contrastar que, aunque todavía no se ha
llegado al nivel de actividad económica previo a pandemia, los
indicadores económicos y de empleo mejoraron notablemente en
Euskadi durante 2021 (el año se saldó con un incremento
del PIB del 5,6 % y un crecimiento del empleo de 1,5 %). Cabe
recordar que las políticas monetaria y fiscal siguieron siendo
un soporte crucial para la actividad económica, así
como los ERTE que, aunque tuvieron menor presencia que en el año
anterior, redujeron de manera importante la pérdida de puestos
de trabajo. Asimismo, no podemos ocultar nuestra preocupación
por el actual escenario inflacionista, y apelamos a la necesidad de
llegar a acuerdos y tomar medidas que permitan superar la situación
generada de la mejor manera posible.
Además de
los retos derivados de la pandemia, Euskadi se enfrenta a nuevos
desafíos que surgen de la profunda transformación
global del sistema económico, lo que también le abre
las puertas hacia nuevas oportunidades. Por ello, desde el Consejo
invitamos a actuar inteligentemente y a aprovechar las oportunidades
que brindan los fondos europeos Next Generation para implementar
estrategias que impulsen la triple transición
tecnológico-digital, energético-medioambiental y
demográfico-social. El diseño del futuro va a estar muy
determinado por estas transiciones, y los fondos, una respuesta
europea sin precedentes tanto en cantidad como en diseño,
deben conseguir no solo poner los raíles que faciliten dichas
transiciones, sino impedir que una parte de la sociedad acabe siendo
olvidada por los ajustes que estas inevitablemente traerán.
En línea con
lo acontecido a escala global, y pese a la dureza de los datos en
varios ámbitos, me gustaría destacar, sobre todo, el
demográfico. El impacto humano de la pandemia está
siendo de tal magnitud, que sólo transcurrido un tiempo
seremos capaces de evaluar con sosiego sus efectos, que en ningún
caso van a poder medirse exclusivamente en términos
estadísticos. A las cifras inéditas de defunciones se
une el desafío demográfico derivado de la baja
natalidad y del progresivo envejecimiento de la población, por
lo que resulta imprescindible un modelo demográfico y
migratorio general que permita orientar las políticas públicas
de manera transversal y coordinada. Relacionado con esto, empiezan a
explicitarse instrumentos con los que abordar este reto.
En cuanto a la
situación social, 2021 ha puesto de manifiesto la importancia
de disponer de un sistema fuerte de protección social para
hacer frente a los retos ya asumidos por nuestra sociedad, a las
crecientes necesidades y a los posibles nuevos desafíos y
realidades. Es de destacar que la CAPV se encontraba, en el momento
del comienzo de la crisis provocada por la COVID-19, en una buena
posición de partida desde la que afrontar nuevos retos, por lo
que no se ha registrado una caída relevante del nivel de vida
general desde el inicio de la pandemia.
Para terminar,
invito a seguir leyendo esta Memoria y conocer los retos que hemos
identificado los agentes sociales y económicos que integramos
el CES vasco, así como nuestras consideraciones al respecto.
Nuestro cometido reside en aportar valor añadido a las
estadísticas e informaciones publicadas por fuentes oficiales,
contextualizando su evolución en el tiempo, constatando
avances y retrocesos, anticipando evoluciones e incorporando
advertencias y consideraciones, de manera contrastada y consensuada.
Solo me queda
agradecer la dedicación y el esfuerzo de las personas que
integran la Comisión del CES encargada de la elaboración
de esta Memoria y del personal al servicio del Consejo. A todas
ellas, mi más sincero agradecimiento por su trabajo e
implicación.
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Resumen y Consideraciones)